domingo, 23 de noviembre de 2008

TEJAN SU MUNDO - Parte 1

"WEAVE YOUR WORLD"
Parte 1 - Semana 23
Canalización de Jeshua ben Ekara
jeshua@weaveyourworld.com
Traducción: Anita Manasse – estrellam@sion.com

Sí. sí yo soy Jeshua Ben Joseph.

Y en el día de hoy voy a hablar en la lengua de aquellas energías que han llamado Santo, el Espíritu Santo, aquel que yo llamo Babaka.

Un padre y la madre, el hijo y la hija, todos ellos juntos, unidos como una energía, un amor, una vida.


Y en estos momentos en los que estaremos juntos, ustedes y yo, se nos unirán muchos, muchos otros, de hecho, muchos, muchos otros.

En el día de hoy tengo el privilegio de introducirlos a un grupo de amigos míos, que han es-tado aquí con anterioridad, que han visitado anteriormente estas tierras, han visitado anteriormen-te sus corazones.

Sin embargo, en su mayor parte han sido olvidados durante los últimos meses dado que las energías estuvieron cambiando.

Estoy hablando de la energía de Magdalena, que se me unirá hoy. También estoy hablando de la energía de la Madre María, que vendrá en el día de hoy y que en los días venideros hablará. Ha pasado mucho tiempo desde que María ha hablado, en el día de hoy lo hará. Primero en grupo, un haz de energías y cuando pasa el tiempo y ustedes se acercan más, y más, y más a sus corazo-nes, habrá palabras singulares, energías singulares.

Otro que se me unirá hoy es la energía que ustedes conocen como Thomas, y otro, la energía conocida como Pedro, Matías, Matthew, John y todos los otros... todos los otros que están entrando ahora, para esta sesión, para esta reunión de seres amados.

También invitaremos la energía de Sarah.

Es importante reconocer que ninguno de nosotros está realmente separado, Imzaia.

Todos aquellos que están sentados ahora aquí, ya sea una energía, o sea en materia, en cuerpo, todos aquellos son uno, todos ellos. Esto siempre ha sido el caso.

Así que cuando les doy esta lista de nombres, sepan que es solamente una lista. No es una lista completa. Nunca será una lista completa. Porque verán, si tuviese que ser completa, tendría-mos que incorporar todos los nombres que una vez han utilizado. Y han utilizado muchos, muchos, muchos nombres.

Las energías de Kuthumi, Adamus Germain y varios otros se reunirán con nosotros más adelante en este fin de semana. Probablemente quizás mañana, porque esta vez solamente serán necesarios para agilizar la energía entrante, para permitirles a ustedes el crear lo que tienen que crear.

Así que reunámonos ahora, ahora que las formalidades han terminado y que se han acos-tumbrado a ver esta energía a su alrededor, en su interior, a través suyo. Vayamos a dejar de lado todas las formalidades, dejemos de lado todos los nombres y simplemente vayamos a interactuar, en bendición y en alegría, en amor.

¿Han considerado alguna vez la forma en la que su energía existe de verdad?

Porque todos ustedes que están sentados aquí en estos cuerpos, se dicen hombres o muje-res, se han condicionado a si mismos en creer ciertos aspectos suyos. Esto establece su personali-dad.

Hemos hablado extensamente acerca de la personalidad, acerca de los parámetros del ce-rebro, acerca de todas estas otras cosas. Hoy no lo vamos a hacer nuevamente, pero vamos a tomar toda la información que hemos creado juntos con ustedes en el pasado, y nos gustaría fu-sionarla toda junta. Verán, nos gustaría reunirla toda.
Antes de hacerlo, necesitamos informarles acerca de algo. La información que está llegan-do, es llevada por palabras, siempre palabras. Sin embargo, la esencia de todo es energía del cora-zón, amor.

Si se van hoy no comprendiendo de lo que vamos a hablar en breve, sepan entonces que la energía, que está penetrando a sus corazones, si permiten que se abran, es la más importante.

Esta es la energía que los transformará. Esta energía del corazón es la energía que cambia-rá sus frecuencias hacia nuevos niveles de existencia, Imzaia. Y ustedes deberían saber esto. Esta es la forma en la que siempre han interactuado con cualquiera a su alrededor.

Aunque frecuentemente parecen haberse perdido, perdido en la mente, en el pensamiento y es tan interesante ver todo lo que les pasa entonces. Si miran a los humanos, si miran a todas las conciencias, verán que el dilema mayor es el tiempo y el espacio. Tiempo y espacio, porque el tiempo es un factor que siempre hará que su mente se eleve. Hará que su mente vaya, vaya hacia atrás al pasado, vaya al futuro, quizás permaneciendo en el ahora. Pero cuando permanecen en el ahora, frecuentemente tienen la tendencia de ir hacia la izquierda o derecha. A ustedes les gusta cambiar su ahora, les gusta explorar para ver cuán lejos pueden ir, a fin de frustrarse a si mismos. Y de hecho es muy interesante esto que hacen.

¿Comprenden que es imperativo que no se enojen consigo mismos? Con tanta frecuencia vemos como se tratan de aferrar a la energía del ahora y como cambian alejándose de ella, cuando se introducen a esas otras realidades de la mente, no de la conciencia.

Como tratan de existir dentro de una sociedad que les invita a hacer estallar su conciencia, que los invita a que contraigan su conciencia dentro de una minúscula, minúscula, minúscula pe-queña glándula en el cerebro, para que haya una cantidad de espacio para que exista la mente, frecuentemente se enfadan consigo mismos. Y ese es otro factor que no necesitan permitir, Imzaia.
El permitir es uno de las grandes, grandes artes, del gran, gran trabajo. El permitir los in-capacitará para salir en cualquier punto del tiempo y espacio. El permitir, les permitirá comprender que aún cuando van hacia un futuro mental, no están tan lejos del ahora. Incluso si van hacia un pasado mental, aún pueden estar en el ahora. El permitir les permite esto.

Tomen por ejemplo una persona que quería tanto, pero tanto, tanto vivir en el ahora. Solo que a esta persona le molestan los llamados telefónicos, los mensajes de texto en sus celulares, los emails que llegan, los nuevos informes que se presentan en la televisión, quizás incluso programas televisivos y shows redundantes, diarios, conversaciones con otras personas. Cada uno está tra-tando siempre de sacarlos del ahora. Cada uno siempre está tratando de llegar a ustedes, alejarlos de lo que están haciendo, tratando de alejarlos de la esencia misma de su núcleo. Y así, se dejan ir a si mismos, responden al teléfono, escuchan las preguntas de otros.

Preguntas que naturalmente serían respondidas por Todo Lo Que Es, preguntas que solo pueden surgir debido al hecho de que alguien no cree en su propio poder. Así que tienen que aga-rrar el teléfono, y les tienen que llamar y pedir una respuesta. Esta persona, que hace esto, no está en el ahora. Porque si esta persona verdaderamente existiría en el ahora, él o ella comprende-rían que ‘en el espacio del ahora’ en ‘el espacio de ser’, todas las respuestas siempre están al al-cance. Y si una respuesta no llegase a estar a mano, bien, ¿pueden permitir el hecho de que quizás la respuesta aún no tiene que ser dada?

Nosotros sabemos, yo y los otros, que hemos hablado extensamente acerca de la sociedad, acerca de la economía. Que hemos hablado extensamente acerca de las organizaciones en su mun-do, que los esclavizarían a creer en el hecho de que quieren dinero, de creer en el hecho de que tienen que ir a lugares alejados de su pasión, que les van a permitir lograr un ingreso, para que puedan hacer todas estas cosas que la sociedad requiere que hagan. Y sin embargo, nunca ha sido nuestra cuestión el hablar totalmente en forma negativa acerca de estos tipos de organizaciones.

El mundo está cambiando, pero no cambiará hasta el extremo de que nunca tendrán que trabajar otro día. Esto nunca sucederá. Lo único que cambiará es la perspectiva desde la cual reali-zan su trabajo. Fíjense en las compañías con las que deben haber estado involucrados en el pasa-do, en un punto o en otro. Estas compañías son ruedas de molinos del espacio del ahora. Sin em-bargo, no se las ve como el espacio del ahora.

Imagínense a sí mismos en una oficina o quizás en alguna parte en una fábrica, o quizás en un restaurante o sea lo que sea lo que hace para ganarse la vida.

Imagínense sentados ahí, solamente teniendo que utilizar su pasión, su imaginación del neo-córtex, de usar sus mayores potenciales para lograr lo que tiene que lograr. No siguiendo a procedimientos, no siguiendo a líneas guía preinstaladas, colocadas ahí por alguien que ni siquiera saben quienes ustedes son, que no saben nada a su respecto. Imaginen que se les da la confianza de ser quienes son. Imaginen que alguien los emplea debido a quienes son y no por lo que han estudiado, no por los diplomas que tienen, ni por el intelecto que poseen, sino por lo que los hace ser especiales, lo que los hace únicos.

Este sería un mundo en el cual el trabajo sería igual a la pasión, en la que el trabajo repre-sentaría energía, no identidad. Sería un mundo de bendiciones. Esto es lo que están creando en el día de hoy, lo que el mundo de hoy en día está creando. Es un regreso a las formas antiguas; es un regreso a todo lo que han dejado atrás para poder explorar el espacio de la mente. Ustedes han hecho sus exploraciones y el espacio de la mente se ha hecho bastante aburrido, un espacio bas-tante aburrido para estar en él. Ustedes han visto cada rincón de su mente, han visto cada miedo, han vivido cada drama, han experimentado todo tipo de dolor emocional. Créanos, lo han hecho, si no fue en esta vida, entonces fue en otra. Así que les imploramos que dejen ir la repetición. Les imploramos que dejen ir todas esas cosas que harían que se queden en el espacio del ahora en el cual se encuentran hoy en día.

Y esto nos lleva de nuevo al comienzo del debate, ¿no es así?, porque les hemos dicho que hay más para ustedes de lo que se dan cuenta.

Están sentados aquí, teniendo una personalidad, están sentados llevando un nombre espe-cífico. Algunos de ustedes llevan varios nombres, sin embargo todos son nombres. ¿Ven lo que sucede Imzaia, cuando se identifican a sí mismos con un nombre? Ustedes crean un grupo de pa-rámetros predefinidos, no para si mismos, sino para que otros se alejen. Verán, si miran más allá del velo, si miran detrás del campo temporario que ven a su alrededor, entonces notarían que no son simplemente ustedes. Ustedes están conectados a una fuente energética que solamente po-demos comparar con el tamaño y la inmensidad y belleza de lo que ustedes llaman su sol solar, justo ahí arriba en alguna parte del cielo. Este sol irradia luz, luz increíble, diferenciada, millones de rayos irrumpiendo de él cada simple segundo. Esto son ustedes, son uno de esos rayos, uno de estos que han adoptado forma y sustancia, que han adoptado una identidad, una misión en la vida, un sendero a seguir, ¿lo ven?

Cuando están en la tierra tienen una elección; ya sea se identifican con uno de estos rayos, solamente un minúsculo, chiquitín rayo o pueden viajar en los rayos, pueden regresar a su esencia, hacia su centro y existir como cualquiera que sea, no solamente un pequeño reflejo de ustedes. De todas maneras están haciendo esto Imzaia, una vez que se vayan de esta reunión, este fin de se-mana y van a otro lugar, van de regreso a visitar a sus familias, o van a trabajar, o van a casa en donde quizás son amados o son alguien que no es amado, en algunos casos, o quizás hay un perro o un gato, un pez esperándolos. Y una vez que han llegado ahí, ¿piensan realmente que están ad-mitiendo las mismas frecuencias como lo hacen aquí, justo ahora?

No es así.
Hoy aquí y mañana probablemente en algunos casos, van a estar llevando una frecuencia específica, una frecuencia que les permite interactuar con un tipo de evento social que está tenien-do lugar aquí en el día de hoy. Sin embargo, si se van a casa, automáticamente su campo magné-tico va a comenzar a cambiar, van a comenzar a cambiar sus frecuencias, van a comenzar a abrir-se, hacia quien tienen que ser en el espacio en el que estarán. Esto también sucede durante los viajes y cada día es como un viaje, ¿no es así?

Así que cada día mientras van de un lugar al otro, ustedes constantemente cambian sus frecuencias y lo que hacen, porque toman un pequeño rayo de ese gran sol que son y se ajustan a sí mismos con ello.

Así que de hecho, están viviendo una mentira, se están diciendo a si mismos que son esa persona con ese nombre específico, un día de nacimiento específico y sin embargo, con cualquier otro tipo de interacción social que tienen, se cambian a si mismos. Si están haciendo a un nivel micro, ¿porqué no hacerlo a un nivel macro también?

Esta tierra ha cambiado, este campo de existencia ha cambiado, ustedes saben esto. Uste-des ahora son capaces de portar una cantidad de energía que anteriormente no les pertenecía. Ustedes no la podían cargar, sus cuerpos no estaban hechos para sujetar el agarre o para aguantar la presión, en este caso.

La inmensa presión de millones y millones de medidas de energía, más de lo que estaban acostumbrados a cargar. Esta presión podía llevar a mucho, podía producir enfermedad. En el caso de este mensajero, lo llevó a un ataque cardíaco. En tanta gente distinta va a llevarlos a cosas diferentes.
Pero no tengan miedo, no teman el llevar su energía completa.

Quieren otra metáfora, les vamos a dar una. Imaginen que son un cristal, un enorme, enorme cristal, tan grande como la tierra misma. Este es su yo total, todo lo que son. Esta vida que están teniendo ahora simplemente es un reflejo, un pequeño rayo de luz llegando a través del cristal, tocando puntos específicos, y se proyecta aún más hacia dentro de la tierra, en donde na-cerán, un pequeño reflejo de este enorme, enorme cristal.

Lo que pueden hacer hoy, es que pueden prender la luz, pueden activar todos los rayos, pueden abrir esa pequeñísima luz láser que atraviesa el cristal. Ustedes pueden activar esto para que todo el cristal esté iluminado, y no solamente un pequeño rayo que se conecta con la tierra, sino todo el sol.

Ustedes pueden ser esto, si simplemente se permiten a si mismos serlo. ¿Saben qué es lo que les tiene fuera de ser todo lo que son?, es el drama, es lo que no les permite vivir dentro del espacio del ahora. Saben, yo y mis amigos hemos estado caminando por la tierra bastante recien-temente y en una cantidad de lugares que hemos llegado, vemos caras, gente que no están en el espacio del ahora. Están caminando por ahí, mirando a ver qué cosas comprar, mientras que no ven la majestuosidad del punto energético en el que se encuentran, en ese momento dado.

Y cuando miran a su alrededor y cuando ven cosas que pueden comprar, sus caras se po-nen así... Es como si no son felices, ellos no quieren estar ahí. “¿Qué es lo que estoy haciendo aquí? Oh Dios, ella está entrando en otro negocio. Ayuda. ¿Cuando puedo ir a casa? O mi Dios, él va a mirar nuevamente al fútbol, ¿por qué? O mi Dios, si tengo que visitar a esa familia una vez más, juro, que me pego un tiro. O Dios, si tengo que hacer el amor con él una vez más, juro, que me voy a cambiar de sexo”.

Esta es la forma en la que frecuentemente ven la realidad. Lo que quieren en ese punto es salirse del ahora y avanzar hacia el futuro, de llegar al futuro con la mayor rapidez que humana-mente pueden.

¿Pero cómo pueden llegar al futuro? No lo pueden, el futuro llegará hacia ustedes. Este es el arte de permitir. Durante las últimas semanas, yo y los otros, pero especialmente a mi me han pedido entrenar a gente para este sistema de conciencia, de abandonar la mente e ir a un espacio consciente del ahora, en donde son lo que son en cualquier momento dado. Sin embargo, cuando esta gente viene a vernos, ellos piden información, dado que ellos están muriendo para ser entre-nados en el antiguo arte de energía, magnetismo, gravedad y todo este tipo de cosas. Nosotros no les podemos dar lo que quieren, porque no se permiten a si mismos vivir en el espacio del ahora. Ellos quieren ser entrenados, ser profesionales, quieren existir con sus poderes en las manos, quie-ren ser capaces de hacer todas estas cosas. Y sin embargo, todo lo que tienen que hacer, todo lo que tienen que hacer, es simplemente existir en el ahora.

Podemos detenernos por un segundo y decir: estos son magníficos anteojos para el sol, hermosos. Ven que estamos en el ahora, solamente estamos reaccionando al contenido.

Este es el arte de una flor, este es el arte de un pájaro. ¿Piensan que el pájaro fue a una escuela para poder aprender a silbar? No, simplemente se permite a si mismo existir en el espacio del ahora.

Saben que hay tanta gente en la tierra hoy en día a la cual le encantaría ser un cantante, que quisieran ser un artista. A los que les encantaría que el mundo escuchase su voz, crear una música hermosa. Y sin embargo la mayoría de ellos piensa que tienen que atravesar entrenamien-tos, a través de competencias, tienen que trabajar día y noche. Sin embargo, todos ustedes son cantantes gallardos, todos ustedes. Sin embargo nunca lo hacen. “La mayoría de la gente sacrifica su propia vida. Sí, lo hacen, para llegar a esta meta, se sacrifican” La gente sacrifica una cantidad, de hecho, para lograr lo que ya tienen.

Esto sucede con frecuencia, siendo el único problema Imzaia que tanta gente está entrena-da para escuchar solamente frecuencias específicas, en el caso de la música. Si ustedes fuesen a escuchar música antigua, por ejemplo música chamanística, ustedes notarían que sus oídos no tienen un campo ahí...

Sus oídos no están disfrutándolo. ¿Por qué?, porque se les ha enseñado a escuchar sola-mente a frecuencias específicas, además se les ha enseñado lo que es hermoso y lo que es feo, incluso en la música. Ustedes tienen todo esto en sus experiencias sensoriales.

Si ustedes hoy en día se encuentran con una persona, y esta persona no sigue líneas de orientación específicas, las que les permiten a los otros pensar que él o ella es hermosa, ustedes no la mirarán dos veces. El cabello tiene que ser arreglado en una forma específica, tiene que tener maquillaje, se tienen que duchar cada 12 horas aproximadamente, tantas otras cosas tienen que pasar. Nos interesa que cuando nos fijamos en sus vidas y nos fijamos en el estilo de vida, en sus casas y sus hogares y su vestimenta, vemos tanta redundancia, tanto que es innecesario. Ustedes precisan todas estas cosas para creer que están viviendo una buena vida, pero lo que en realidad están viviendo es una buena mentira, no una buena vida. Ustedes están viviendo que necesitan toda esa ropa y que necesitan ropa que está de moda hoy. Necesitan el corte de cabello correcto, necesitan dientes blancos, necesitan los ojos blancos, ustedes necesitan todas estas cosas. ¿Pero los mantiene en el ahora? No lo hace.

Tómense por ejemplo a si mismos, están en su casa y están a punto de tener a alguien que viene para cenar y solamente por una copa. ¿Están conscientes a cuánto esfuerzo se someten, simplemente para tener una buena apariencia, solo para hacer esto?

¿Están conscientes de cuántas veces se van a cambiar de ropa, porque piensan que no son lo suficientemente lindos? Y piensan que están haciendo esto para la otra persona, pero no es así. Están haciendo esto para sí mismos. Y por qué, ¿por qué tienen siempre esta tendencia de tratar de cambiarse a si mismos?

Verán, es porque no están íntegros, no están completos, porque solamente están llevando este solo rayo para ustedes mismos. Y este rayo tiene tan poca energía que necesita rehabilitarse, reestructurarse a si mismo, cada día.

Imaginen una vida, simplemente imaginen una vida en la que pueden ser todo el sol, en donde pueden llevar a todos los rayos en su interior. Imaginen una vida en la que la gente axial-mente los viene a ver, no para ver la ropa que llevan, no para ver si los anteojos que tiene puestos hoy le quedan bien, no para ver si su cabello está bien arreglado, sino para verlos a ustedes, axialmente para verlos a ustedes y ver una parte de ellos. Este tipo de contactos se han vuelto muy raros dentro de la tierra, en la tierra, alrededor de la tierra, ciertamente en este tiempo y espacio.

Cada uno es hermoso, cada uno es único, cada uno puede ser cualquiera. Y es por esto por lo que yo y mis amigos estamos llegando en el día de hoy. Es por ello que hemos elegido estar sentados afuera cuando penetramos en este cuerpo hoy. Nosotros queremos que miren a su alre-dedor, queremos que vean los árboles, que vean las nubes, ver los billones y billones de pequeños zarcillos de pasto, tanta belleza, tanta elegancia. Un árbol aquí no se diferencia del otro. No se da un nombre a si mismo: Lucas, por ejemplo. No dirá: hola John, otro árbol, yo soy Lucas. No dicen esto. Simplemente ven todo lo que es, sabe que es conciencia, no necesita vestirse cada día, ni necesita ducharse. Las duchas le llegan en forma natural. No necesita ponerse una fachada, no necesita llevar máscaras. Saben, nosotros pensamos que les falta un armario en su casa, es un armario de energía que se llama el armario de las máscaras.

Porque con tanta frecuencia cuando salen y se ponen todas esas cosas y se ponen todos los ungüentos y todo el maquillaje y todas las cosas que hacen que se vea, sienta y huela bien. Lo que se olvidan poner es la cosa más importante, es la máscara que van a tener puesta hoy. Pero créa-nos, no hay nadie sentado aquí, nadie escuchando estas palabras, que no esté usando una másca-ra, todos ustedes la llevan. Ustedes llevan máscaras de iluminación por ejemplo, la máscara de la alegría, llevan las máscaras de la felicidad, del amor. Y sienten que son un tipo de embajador que necesita andar por esta tierra para esparcir este amor, para mostrar la máscara del amor. Pero ustedes saben que la iluminación, el amor, la alegría y la pasión son cosas que no pueden ser defi-nidas, que no se pueden poner máscara, no lo pueden llevar externamente consigo. Si sacarían lo interior para fuera, si se animarían a mostrarse como realmente son, entonces serían embajadores axiales. Esto es todo lo que tienen que hacer. No necesitan convertirse en algo, no necesitan ir desde el punto A al punto B y estar con una misión, andar por un sendero, ansiar una meta. Por-que esto es lo que su cuerpo quiere para ustedes, esto es lo que la sociedad quiere para ustedes. Ella quiere hacerles creer que tienen que ir a algún lado, que tienen que convertirse en algo, que necesitan crecer hacia algo. Y tenemos que admitir que la mayoría de ustedes, sentados aquí en el día de hoy, en el mundo espiritual, en el mundo esotérico, también creen que se tienen que con-vertir en algo, mientras todas estas enseñanzas siempre han sido acerca de existir en el ahora, permanecer en el ahora, vivir en el ahora.

Hemos escuchado que está programando plantar un árbol este fin de semana. ¿Cómo lo vas a hacer? Intención y ver. OK.

Bien, sabes que en el ahora este árbol ya está aquí, ya existe, ya tiene – como decirlo – ya tiene ramas, ya tiene hojas, ya tiene un tronco, ya tiene raíces.

El viento ya está pasando a través de las hojas, los pájaros ya están sentados sobre las ramas.

Los pájaros que están emitiendo su canto, aquí, justo ahora, ellos ya saben acerca del ár-bol que piensas que vas a crear, porque ya está ahí. Ellos pueden ver el ahora potencial tuyo y esto es una bendición, es una belleza. No hace falta que te conviertas en algo, no hace falta que te vayas a parte alguna, no hace falta que hagas algo. Simplemente tienes que permitir que la ener-gía se produzca, que la energía se mueva, que la energía exista. Si hacen esto verán que todas las otras cosas que se les ha enseñado hasta ahora, bien, no vamos a ir tan lejos como para de decir que son insignificantes, es simplemente Kuthumi que me quiere meter en esto, sin embargo voy a decir que fueron solamente pequeñas migajas de pan que ustedes ponen en el camino, en su sen-dero, en su sendero hacia la simplicidad, en su sendero de permitir.

Sin embargo si quieren hacer esto, se tienen que salir de su mente. Con tanta frecuencia quedan atascados, tantas veces tenemos charlas, discusiones, interacciones con gente y con tanta frecuencia la gente entrará en un estado de conciencia y luego, luego cuando las conversaciones se han terminado y no queda nada por decir, cuando todas las palabras ya no son necesarias, ustedes verán que de cualquier manera habrá palabras creadoras, verán que ellos estarán creando estados mentales de todos modos.

Y es tan típico lo que verán entonces, o sea, verán una persona feliz, hola, verán a esta hermosa persona y me permitirán que me introduzca para un segundo Imzaia, para hablar de esto, pero de acuerdo a mi campo de experiencia, Kuthumi, usted verá a esta hermosa persona y esta persona entrará al salón con una gran sonrisa sobre su cara.

Y repentinamente, repentinamente alguien va a formular una pregunta y de hecho la sonri-sa desaparecerá. Y nuevamente habrá un proceso mental.

Este proceso mental que incluso los otros, que justo acaban de hablar, Jeshua y los otros, incluso ellos tienen estos procesos mentales. Por supuesto, ello se debe a que nunca estuvieron locos. Yo estuve loco, así que eso está bueno, eso está grandioso, eso es amor. Más adelante de hecho podría ser que ejecute un baile para ustedes.

Así que ven que esta gente que está entrando en una sala y a medida que su alegría les ha sido quitada, ven como su proceso mental está comenzando todo de nuevo.

Ahora como buenos trabajadores de la luz que son, como buenos Imzaia que son, buenos facilitadores que son, ustedes irán corriendo hacia ellos y tratarán de utilizar su maletín de prime-ros auxilios, el maletín de primeros auxilios de los trabajadores de la luz, para hacer que nueva-mente sean felices, porque ustedes se los tienen que sacar de la mente. ¿Funciona esto? No, todo lo que hace es que se sientan bien acerca de si mismos, porque si piensan que actualmente ayuda-ron a alguien, ustedes piensan que de hecho existen, ustedes hicieron su grandioso trabajo de la luz.

¿Pero es necesario esto? No, no lo es, no tienen que hacer nada, simplemente dejen que ellos sean.

Porque vean, verán lo que va a suceder: dos cosas. Antes que nada, no le ayudan a la per-sona, si ustedes simplemente permiten todo en su espacio que tiene que ser, entonces esta perso-na automáticamente comenzará un proceso mental, y ¿qué es lo que hará? Se sentirá infeliz.

En primer lugar ellos se fastidiarán consigo mismos, porque son infelices. Se dirán a si mismos: Ok esto no está bien, esto no está bien, yo era feliz hace un minuto atrás, podía sentir como el sol penetraba a mi cuerpo, esto no está bien, oh mi Dios, soy infeliz. Oh “scheit” (N.d.T. según el diccionarios es tronco de árbol, pero acá no tiene sentido, me parece que no es inglés), ¿ahora qué? Quizás debería ir a la tienda, quizás debería comprar un libro: Volver a ser feliz nue-vamente, parte II, chocolate, quizás debería comer de hecho, algún chocolate, quizás debería en-contrar un amante, quizás me debería conseguir nueva ropa, ir al cine. Esa es una idea y luego después de una cantidad de décadas, habrá una segunda cara. Esta persona comenzará a pensar: está bien, así que soy infeliz, vive con ello, yo estoy aquí, yo soy infeliz y no me voy a ninguna parte. Es tan malo ser infeliz, hm, no si lo permito, no si simplemente acepto el hecho de que estoy infeliz. Ok, me siento bastante bien con lo de ser infeliz, Estoy feliz de que soy infeliz acerca de sentirme infeliz, yo soy feliz de ser infeliz.
Verán esto le pasará automáticamente a cualquiera. El cerebro, la mente no está entrenada con respecto a algo permanente, no puede obtener una condición permanente. Así que si simple-mente le permiten a esa persona, su espacio, su ahora y si simplemente tiran a la basura su male-tín de primeros auxilios de los trabajadores de la luz, entonces quizás también se puedan quitar sus máscaras. Porque les hemos dicho, la última vez que hemos hablado, de que todo está conten-to. Ustedes llamándose a si mismos trabajadores de la luz, incluso llamándose Imzaia, incluso lla-mándose Shaumbra, incluso llamándose a si mismo creador, es satisfactorio, pero es condicionan-te. Así que si se podrían quitar esta máscara de trabajador de la luz, la máscara de Imzaia, la más-cara de todos estos nombres y sus propios nombres también, si simplemente se los podrían quitar, entonces simplemente pueden ser un ángel humano. Entonces simplemente pueden existir, sim-plemente pueden caminar alrededor de la tierra. Y ahí a donde irán, la felicidad les seguirá. Algu-nas veces se verán colocados en posiciones en las que axialmente le pueden ayudar a alguien, para llegar a ser más feliz. Pero no será en palabras, no será en teoría, no será en tipo alguno de tera-pia que necesitan darle a algún otro.

Simplemente serán ustedes, su presencia, Imzaia, es todo lo que se requiere, su presencia es todo lo que se requiere para crear realidad, toda ella.

Si cualquiera de ustedes estuviese justo aquí ahora, en este planeta, en este universo, este universo que trata de funcionar, ya no seguiría existiendo, se daría cuenta de que uno de los com-ponentes está faltando. Y como tal, todo lo que tienen que hacer es estar presentes, en el ahora, todo lo que necesita hacer es permitir que todos vuestros rayos que provienen del interior de uste-des, todos juntos.

Grandes cosas están pasando en el planeta tierra. Les hemos dicho esto con anterioridad, se lo diremos nuevamente. Las economías, las grandes economías están cambiando, la religión finalmente morirá, las políticas que finalmente entran en auge, se quiebran.

Todas estas cosas, las fronteras, países, posesión de tierras, finalmente se irán en el curso de los próximos 3 años. Y cuando esto suceda, por favor, por favor les rogamos: no crean nuevos gobiernos, no crean nuevas fronteras, no entren en Jerusalén diciendo: este lugar es ahora un ‘país de los trabajadores de la luz’ y sus fronteras son de aquí hasta allá, no lo hagan.

Simplemente permítanse estar en donde se hallan en ese momento dado, ustedes tendrán los encuentros correctos, serán capaces de llevar toda su energía en su cuerpo, serán capaces de ver a la realidad en forma diferente, ustedes serán capaces de comprender que el árbol que están tratando de crear, tal como hemos dicho anteriormente, ya existe. Todo lo que tienen que hacer, es encontrarlo.

Porque verán, estos árboles de los que estamos hablando, todos los árboles que ven acá, ¿cuál es su valor (asset) más grande, oh, dijimos la palabra ‘ass’ (culo), cuál es su asset (valor), bien cuál? ¿Que pueden estar en contra?

No, su valor más grande es el hecho de que no traen frutas, ni hojas, que ellos llevan po-tencial. Y ¿cuál es su potencial?, la geometría sagrada, la geometría de acuerdo a la cual estamos tomando forma.

No, ¿piensan ustedes que estos árboles se están formando ellos mismos? ¿Piensan ustedes que estas ramas que ven a todo su alrededor, que son parte de un gran diseño, de que hay arqui-tectos axiales creando árboles, que ellos dicen: oh este, debería tener ramas como esa. Oh no, no sucede de esta forma. Nuevamente, los árboles se permiten a si mismos ser, se permiten a si mismos ser en el ahora y saben que al no hacer nada, llegaría a ser más hermoso. Si no saben nada cerca de cuerpos, si no tratan de cambiar sus cuerpos durante todo el maldito tiempo, quizás sus cuerpos sean más hermosos. ¿Alguna vez pensaron en eso? Si no piensan en la forma en la que se tiene que ver su cuerpo, quizás serían más hermosos, porque no se preocuparán con los aspectos que son menos hermosos, no se enfocarán en cambiar algo de si mismos, porque si quie-ren cambiar algo de si mismos, ustedes axialmente están reconociendo que no son hermosos.

Y son tan dichosamente sexuales, todos ustedes. No en la forma en la que están sentados aquí en este momento, no, no, no nos gusta ver todo ese maquillaje y no nos gustan ver todos esos cortes de cabello, y no me gustan ver todos esos anteojos, y toda esa vestimenta que está diciendo: mírame, yo soy una persona que vive en el 2007, escucharon.

¿Le gusta el pelo en mi pecho? El cabello es hermoso, pero no son del 2007. El estilo este año es de afeitarlos. Desgraciadamente, el año próximo el estilo va a cambiar nuevamente, uste-des pueden dejarlos crecer de nuevo. ¿Tenemos un peinador por aquí? Oh, hay uno sentado justo ahí.
Así que, por favor, véanse cada uno en la forma que son, no en la forma en la que se en-trenaron ser, y si lo hago así, entonces quizás, solamente quizás, Kuthumi les comprará una bebi-da. ¿Y saben lo que pasa cuando les compro una bebida?

Así que Imzaia, antes de continuar, necesito decirles algo. En cada pasado he hablado mu-cho acerca del sexo, acerca de verlos a todos ustedes desnudos, acerca de dormir con todos uste-des, tienen que comprender que el motivo por el cual digo esto, es muy simple. Yo estoy enamora-do de ustedes, estoy enamorado de todos ustedes, porque estoy enamorado de mi mismo. Y com-prendo que yo soy el creador, así que ustedes son mi creación y es así que los amo.

Cuando lo dije la última vez, Jeshua ahora está preguntando: ¿por qué estás retractando tus palabras, estás avergonzado de lo que dijiste?

No estoy avergonzado de lo que dije cuando lo dije la última vez: yo quiero verlos a todos ustedes desnudos en el salón. ¿Qué es lo que piensan que quise decir? Quiero verlos sin las másca-ras, sin el ropaje de la sociedad, sin el arnés que les ponen a ustedes. Quiero verlos sin todas esas cosas, cuando digo: quiero hacerles el amor, lo quiero, pero al mismo tiempo quiero compartir mi amor con ustedes, porque como el pájaro en el árbol está brindando toda su pasión cuando les muestra su canción, yo les quiero mostrar mi pasión. Yo quiero mostrarles los unos a los otros su pasión. Este es el arte axial de hacer el amor.

Ustedes han reducido el hacer el amor a la penetración o de hacer cosas orales o de besar, sea lo que sea, ustedes han reducido el hacer el amor. El hacer el amor es todo, el hacer el amor es axialmente: hacer amor. Ustedes aún en el día de hoy llaman a este acto amor haciendo amor.

La mayoría de ustedes en esta tierra no están haciendo el amor cuando están teniendo sexo. Simplemente están haciendo frustración. Simplemente están haciendo miedo, de que no son suficientemente buenos porque no han leído: Hacer el amor parte V’. Verán, si sencillamente pue-den encontrar el arte de hacer el amor en todo lo que hagan, entonces dentro de poco van a co-menzar a hablar como yo lo hago. Ahora, ¿es esto algo a lo que hay que esperar ansiosos? Oh, mi Dios... Sí.

Ok quizás mi dialecto y mis acentos suenan estúpidos, pero al mismo tiempo es muy mono, ¿no lo sienten así? Mi dialecto puede salirse ligeramente del centro, pero al mismo tiempo estoy haciendo el amor todo el tiempo. Cuando camino por ahí, le hago el amor al pasto, le entremezclo mis partículas de amor y si a continuación ustedes caminarían por el pasto, sentirán mi frecuencia, la bendecirán, porque son benditos, porque soy bendito, por que yo ya no sigo llevando la másca-ra, porque le permito a todas las frecuencias que existan a la vez en mi interior, porque comprendo eso, y ahora estamos regresando al comienzo de este mensaje, que yo comprendo que no soy simplemente Kuthumi, sino que Yo soy lo que Yo Soy.

Yo soy todas las otras vidas que he vivido, yo soy toda la otra gente que haya sido vez al-guna. Así que cuando regresamos al comienzo de este mensaje: ¿por qué se dan un nombre a si mismos, por qué continúan dándose un nombre a si mismos? Ustedes se dan un nombre y ello los limita a una pequeña frecuencia, un pequeño rayo de energía. Y también, si necesitan a otra gente, ustedes deberían intentar esto, Imzaia, este es un experimento interesante, ¿por qué no le hablan a alguien con quién nunca se han encontrado y digamos, ustedes le dicen cuando les preguntan: ¿cuál es su nombre, está bien, tiene interés en hacer algo conmigo? Y le dan su nombre y dicen por ejemplo: Yo soy John. Y repentinamente frecuencias dejarán de surgir en sus cabezas y ellos ya van a comenzar a etiquetarlo, no solo el nombre por si mismo, sino que ahora el programa de la mente comienza a elevarse. Y ustedes tienen una carpeta ahí, llamada John y John repentinamente tiene todos esos aspectos y continúa obteniendo aspectos.

Ahora hagan el experimento nuevamente, vayan a otro bar, porque asumo que están sen-tados en un bar, siempre, vayan a otro y otro y cuando alguien les pregunta nuevamente ¿cuál es us nombre? No le digan: mi nombre es John. Digan: mi nombre es Eric. Verán que la gente res-ponde frente a ese nombre en forma distinta a lo del nombre John, aunque es la misma persona la que habla.

Ahora imaginen que estas dos personas, que le han pedido su nombre, uno que cree que usted es John y el otro que cree que es Eric, se encuentran los dos, luego salen a cenar, antes por supuesto de ir a dormir juntos, y comienzan a hablar acerca de estas personas interesantes con las que se han encontrado. Y alguien dirá, el primero dirá: Oh, me encontré con un hombre en el día de hoy, es un hombre muy interesante, su nombre es John. John que es interesante, saben a quién me encontré hoy: es a Eric. Y ellos comenzarán a hablar de usted como si fuesen dos personas distintas.
Es hasta ahí a donde llega la identidad. ¿Puede imaginarse que estas dos personas que es-tán hablando no sienten que están hablando de la misma energía, de la misma persona?

Bien, esta es la trampa de la identidad. ¿Hace un nombre que sea distinto el uno del otro?, no lo hace. ¿Hace la energía que sea distinto el uno del otro? No, los unifica.

Ahora, cuando estuvimos juntos con todos ustedes esta mañana en el interior, haciendo todos los ejercicios, les invitamos a permitir, a permitir la entrada a cada uno que llega a estas reuniones en el día de hoy o mañana, de permitirles ser, simplemente quienes son. No todas las cosas pre-definidas que han incorporado a su cabeza, no todas las imaginaciones que han creado, no todas las partes del neo-córtex, no las partes de la tercera mente.

Véanlas a través de los ojos de Dios, a través de los ojos del espíritu santo, santo, que son ustedes, véanlas con los ojos de un ángel.

Si lo hacen así, verán bendiciones, verán belleza, no verán un nombre y parámetros adjun-tos a ese nombre. Permítanse permitir que otros sean lo que son. Llegará un momento en esta tierra y sobre esta tierra también, en el que ya no seguirán llevando una identidad, ya no irán lle-vando un nombre, porque esos nombres ya no seguirán siendo importantes.

Tejiendo su mundo, lo que aprenderán aquí en las horas venideras, tiene todo que ver con esto. Es acerca de permitirse ser, permitir a todo el potencial que sea.

Cuando hablamos acerca del árbol antes y si dijésemos: que el árbol no se está dando la forma él mismo, ¿qué es lo que le estaba dando la forma al árbol? El viento, la lluvia, la tierra, el sol y conciencia, los cinco elementos.

Los pájaros que vuelan aquí, ellos tienen conciencia y cuando se sientan sobre las ramas del árbol, ellos le darán forma al árbol. Ese pequeño insecto que acaba de sentarse sobre la estera ahí, ahora está dándole forma a las frecuencias de la estera, porque esto es conciencia, por poco que sea, será, por poco que sea crea su realidad también a su alrededor. Esta estera estará cam-biada por siempre, debido a este pequeño pedacito de conciencia. ¿Y quiénes son ustedes para decir que su conciencia es más grande que aquellas? No lo pueden, este podría ser un gran filóso-fo, sentado justo ahí. Este pequeño insecto es tan importante como lo son ustedes, porque lleva conciencia, lleva frecuencias y de hecho es más astuto que ustedes; no se da a si mismo una iden-tidad.

Bien, no estamos diciendo que tendrían que convertirse en pantanos, no estamos diciendo que tendrían que convertirse en insectos y que tendrían que comenzar a vivir como una colmena, eso no es necesario. Todo lo que estamos diciendo es: denle un cambio a la paz, teníamos que decirlo, todo lo que estamos diciendo es: dense a si mismos un cambio, permítanse ser lo que quieren ser.

Este es un espacio seguro que hemos creado para los dos días siguientes, de hecho es un campo de juego. Así que en este campo de juego, el cual yo Kuthumi he creado, no hay reglas, tampoco hay identidades, tampoco hay mentes. Prueben Imzaia, prueben vivir como si la nueva tierra ya estaría aquí, hagan esto en el día de hoy y mañana. No se den nombres a si mismos, mírense los unos a los otros como si fueran diferentes, mírense el uno al otro como si estuvieran llevando todos sus rayos de una vez. Ustedes notarán de que de los millones de rayos que pueden llevar, de los millones de rayos que los crean, ustedes verán que los otros, son parte de esos mis-mos rayos.

Porque de esto es lo que se trata el ser superior y entonces vamos a terminar esta sesión por ahora, esto es de lo que se trata el ser superior.

Al comienzo de esta sesión les dijimos que vayan a ese lugar, ese sol que ustedes son. Lo que no se dan cuenta: hay solamente un sol, solamente uno, así que si estamos diciendo: lleven todos los rayos de su propio sol, básicamente estamos diciendo: llévense los unos a los otros en su interior. Desde ese punto en adelante no conocerán a un extraño, nunca, porque todos y cada una de las personas con las que se encuentran, ya serán parte de ustedes.

Imaginen como se siente el conocer a todos y cada uno de los infantes, a todos y cada uno de los bebés que nacen hoy en la tierra, aunque no los están viendo, no están en contacto físico con él, simplemente imaginen lo que se siente saber que hoy hay 400.000 rayos que han vuelto a entrar al planeta, que han asumido forma humana y que ustedes ya los conocen.

Y también imaginen la bendición que es que sean capaces de despedirse agitando la mano de aquellos que dejan al planeta en el día de hoy, siendo capaces de ser uno de aquellos que está consciente de que estas grandes almas son las que nuevamente se van, convirtiéndose en parte del sol nuevamente. Y cuando lo hacen, ustedes serán bendecidos y así serán amados.

Oh dulces, dulces Imzaia, aunque ahora nos tenemos que ir, aunque los tenemos que de-jar, aunque tenemos que regresar este cuerpo a su actual ocupante, tenemos que decir: siempre es una alegría el estar aquí.

No vamos a pensar en cosas sin sentidos para hablarles durante las próximas horas y una vez que hayamos escrito nuestra nueva charla, vamos a regresar, porque este es un año de elec-ciones, ¿no es así?

Kuthumi como presidente, ¿qué tal sería eso? No, ese papel no lo aceptaríamos nunca. An-tes que nada, no tenemos nombres y en segundo lugar, no permitiríamos que jueguen a la pelota en semejante pequeña y patética existencia.

Dulces Imzaia, los amamos, los amamos, los amamos, los amamos. Sepan que vamos a regresar nuevamente, en algún momento en el día de hoy, antes de que comience su fiesta, ya que queremos estar ahí en su fiesta. Y no, no nos vamos a emborrachar. ¿Desnudos? Nos vamos a desnudar, no nos vamos a emborrachar, simplemente vamos a perder la conciencia, eso es lo que vamos a hacer.

Un comentario final.... Estamos embromando solamente.

Adiós Imzaia, son tiernamente amados, vamos a regresar más tarde.

En el nombre de Thomas, en el nombre de Pedro, en el nombre de Sara, en el nombre de María, en el nombre de Yeshua y en el nombre de todos los otros hijos y perras, los saludamos, los adoramos y los besamos suavemente, aquí detrás de la oreja y en el cuello, en este instante.

Y así es.

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