Linda Wurts
Febrero 27, 2011, 10:30am
Sendero Infinito - http://anitrad.blogspot.com
Estoy tomando un té a las 6 de la mañana y a mi lado está un walk-in* en piyama. Me platica de su sueño y me recuerda que en miles de años no había tenido un sueño (literalmente). Ella es Quan Yin y me habla con ternura milenaria como a una hija. El sueño le digo, puede quizás ser mejor interpretado por sus amigos de las esferas superiores, porque lo que yo sienta como humana quizás no abarque todas las dimensiones que un sueño de ella pudiera tener. Igual, expreso que quizás sea una advertencia de algo.
Ella me habla de paredes que se mueven y efectos que aún no logro dominar como discípula directa en entrenamiento para la ascensión. Más me recuerda que todo es ilusión. Como por instinto mi mano se va hacia el pecho izquierdo, donde aún es perceptible un tumor que manifesté desde hace 13 meses, pero que ha venido decreciendo en tamaño. En efecto, todo es ilusión.
¡Qué enormidad de ignorancia ha acompañado nuestras vidas! Y pensar que como humanidad, hace eones gustosamente aceptamos el reto. Yo sospecho porque profundamente teníamos impresa la imagen del ideal, cualquiera que sea para cada uno y sabíamos que lograríamos conquistarnos.
“Es algo incómodo estar en este cuerpo en ocasiones y mis manos hacen gestos por sí solas”, me explica la Bien Amada en una voz masculina. Por las condiciones energéticas seleccionó esta fisicalidad, ahora un tanto corpulenta y grandemente arropada por una femineidad que emite ondas de bienestar para los que tenemos la fortuna de estar cerca. Lleva año y medio ajustándose a la experiencia de retorno a la Tierra, yo solo llevo dos días bajo el mismo techo. El tiempo es circular, me dice y quién tiene el mando es el centro de tu corazón. A partir de mensajes que difunde principalmente en inglés, nos ayuda a trascender en esta vital etapa de cambio y es a través de mi conducto que me honra, con la posibilidad de hacerles llegar a ustedes amigos lectores, las enseñanzas que recibo.
Una parte de mi alma tuvo el honor de ser miembro de su núcleo familiar cuando ella caminó por nuestro planeta, antes de irse a su entrenamiento con Lao-Tsé. Aunque aún no tengo memoria de algo con esa magnitud de inconcebible, me dice que mi nombre fue DAX en ese entonces. Confirmo que la duda está solo en la dualidad y elevo mi pensamiento al retomar ese apelativo de ahora en adelante. Pues es verdad que desde hace años, anhelaba conscientemente recordar iniciaciones-viajes-aventuras con los Maestros Ascendidos o con los Arcturianos, mis amigos inter-estelares. Por lo que ahora, mientras estoy frente a ella con mi pelo alborotado, el fondo de mi mente ya tiene una libreta en mano queriendo tomar nota de la sabiduría que expresa en cada una de sus palabras. No puedo estar en mejores manos, ¡estoy en el escenario de una cocina que jamás pude haber imaginado! Afuera, cientos de borregos pastan en la campiña inglesa, impertérritos de la lluvia (saturando el ambiente) con un continuo beee-beee-beeee. Tengo en fisicalidad a la maestra celestial más compasiva, que tan solo con la mirada y su sonrisa, me confirma la existencia de maravillas increíbles que como humanidad estamos por descubrir.
Sigo tomando mi taza de té sintiéndome en plena confianza, he llegado a casa, estoy en el hogar.
Continuará…
*Walk-in. Es cuando dos almas individuales han entrado en el acuerdo de cambiar sitio. La primera alma ha llegado tan lejos como le era posible en su desarrollo y está lista para seguir su camino. La nueva alma que ocupa su lugar servirá en una capacidad diferente a la anterior. Normalmente, se ha otorgado el permiso para que esto ocurra. También se le conoce como transferencia. Un artículo sobre el tema se encuentra en la sección de Imzaia blogs (en Inglés).